Yo no tuve cable sino hasta el año 2006 pero siempre me gustó ver tele. Puedo asegurar que recuerdo casi todas las series nacionales que la televisión abierta ha tenido la bondad de distribuir y, sin pena, admito que consideraría volver a ver algunas. ¿Por qué? Porque a veces los intentos de producción son honestos, y aunque eventualmente ese esfuerzo inicial se termina yendo por el agujero negro del posicionamiento del producto, el guión descuidado y un despliegue de clichés, la única valoración confiable es la que nace después de, efectivamente, ver un programa.
Estas son las series que recuerdo y que, por lo menos una vez, decidí ver.
1. San Buenaventura: Distribuida por Teletica en los años 1993-1996, alcanzó buenos ratings y en la memoria colectiva continúa siendo un referente importante en cuanto a producción nacional. Ambientada en un pueblo al norte del país, y un parque nacional con el mismo nombre, sus personajes enfrentan diferentes tipos de situaciones que van desde dramas amorosos hasta desahogos cómicos, pero el principal elemento es la defensa del parque nacional y los recursos naturales. De San Buenaventura recuerdo a Loly y a su ¿amiga? Natasha, que siempre la trataba malísimo y le decía «gorda zonch»
2. El Barrio: Esta serie fue distribuida por Repretel en los años 1996-1999 y actualmente la están repitiendo en Canal 9 (por supuesto, yo la estoy viendo otra vez) A diferencia de San Buenaventura, El Barrio se ubica en una zona capitalina: Santa Cecilia en Guadalupe. Esta serie gira alrededor de los habitantes de ese vecindario y considero que siempre procuró ser reflejo fiel de una realidad que tantos años después continúa siendo la misma. Ejemplos de esto son los episodios donde hablan de los huecos en las calles, o la minería a cielo abierto. El personaje que sigue siendo mi preferido es El Nene (interpretado por Arnoldo Ramos) porque su comicidad lo hace destacarse entre los demás.
* En El Barrio todos son vecinos y amigos
3. La Plaza: Esta serie cómica vino después de que terminara El Barrio e incluso trataron de hacerla ver algo así como ‘la continuación’ de El Barrio, ya que salían dos personajes relevantes de éste: El Cuervo y Tony. Esto no es difícil de entender, ya que ambos programas eran proyectos de Producciones La Zaranda. En La Plaza, la acción se desarrollaba alrededor de unas residencias estudiantiles, debido a eso el elenco estaba constituido por jóvenes en su mayoría. Yo pienso que era un intento de acercamiento a la juventud, ya que todo giraba en torno a fiestas y malentendidos amorosos.
4. Los hijos del sol: Otro intento de Teletica en la producción de series. Creada y emitida en 1997, constó de únicamente 12 capítulos. La historia se basaba en un millonario moribundo llamado Franco que escoge a 6 jóvenes y les paga $2000 mensuales con la condición de que le escriban una carta cada fin de semana y le cuenten sus aventuras, para así vivir él sus últimos días a través de ellos. El millonario era interpretado por Leonardo Perucci y en mi humilde opinión, es la única actuación que valió la pena de este programa.
* El actor Mauricio Cortés, unos cuantos años después de San Buenaventura y Los hijos del sol
5. Los Popof: Transmitida por Repretel en el año 2002. Ni siquiera sé cómo describirla. Es la versión tica de “El Premio Mayor” o “Los Beverly Ricos” Se trataba de una familia que pega la lotería y entonces empieza a vivir con todas las excentricidades que el dinero puede comprar. Los personajes son “polos con plata” y siempre me pareció que exaltaron el cliché de que una persona sin dinero es automáticamente ridícula. Los Popof es una de las producciones más malas que he visto en tele.
6. La Pensión: Es la carta de presentación de Producciones La Zaranda y la serie costarricense de mayor duración hasta el momento, pues se ha estado transmitiendo por Canal 7 desde el año 1999. Esta serie cómica cuenta las historias cotidianas de los huéspedes en la casa propiedad de Doña Teresa. De La Pensión rescato que fue el primer (el único, por ahora) programa nacional que incluyó a un personaje gay, interpretado por César Meléndez, como parte de la historia.
* Los actores de La Pensión repasando sus líneas
Existen otros programas que también pueden ser considerados como series y se enfocaban más en el rescate del folclor costarricense, como El Fogón de Doña Chinda, La Familia Mena Mora o Las Aventuras de Emeterio.
En un próximo checklist, hablaremos sobre producciones web de series nacionales 🙂
