En agosto se estrenó el ciclo número 20 de America’s Next Top Model, un programa de realidad que ahora agrega hombres a la mezcla de drama y locura. Para bien o para mal, este programa está cumpliendo ya 10 años, eso quiere decir: dos ciclos por año desde el año 2003 y casi incontables momentos esperando el clásico grito: “Tyra Mail!”, para ver cuál será el próximo reto, con ataque de llanto y “cat fight” incluidos. Pero también son 10 años viendo hermosas fotografías, conociendo un poco más del mundo del modelaje y apreciando cómo algunas mujeres realmente tienen talento para transformarse ante la cámara y comunicar de la manera más convincente emociones fuertes.
Para celebrar estos 10 años con Tyra, he decidido compartir con ustedes lo que he aprendido hasta ahora… lo bueno, lo malo y lo feo.
Lección Número 1
Se necesita más que una cara bonita -y un cuerpo espectacular- para ser modelo profesional, o como diría Derek Zoolander “ There’s a lot more to life than being really, really, ridiculously good looking”.
Está bien, a veces Tyra lleva la defensa de su profesión demasiado lejos, sin embargo, ciertamente no es un trabajo fácil. Claramente se requiere suerte y belleza -la cual también, en gran parte, es suerte- pero también es importante concentración y trabajar duro. Muchas de las verdaderas “Top” tienen historias de vida interesantes y conmovedoras y son mucho más que un conjunto de rasgos espectaculares, si no me creen busquen la historia de Natalia Vodianova o simplemente vean a Tyra Banks, una mujer hermosa pero sobre todo una excelente empresaria que ha sabido usar su marca personal.
Lección número 2
“No puedes modelar por toda tu vida, así que es importante diversificar tu carrera”
Dos palabras: Nigel Barker, el “notable fotógrafo de moda” – a quién aún extraño como parte del jurado, guapísimo- mostró su talento muchas veces en el show con maravillosas composiciones fotográficas y, habiendo él mismo comenzado su carrera como modelo masculino, es una prueba fiel de que el modelaje es una etapa y es importante diversificar la carrera. Está bien, no todos somos modelos y no todas las carreras tienen fecha de expiración, sin embargo, la diversificación y conocer de todo un poco es una necesidad de la vida misma.
Lección número 3
Aquí cito a Honey Boo boo: «La belleza viene en todas las tallas»
Con ANTM aprendimos a celebrar diferentes tipos de belleza. Si bien normalmente las participantes siguen las tendencias de moda -altas y delgadísimas- en casi todos los ciclos hemos podido ver algo de variedad en la mezcla, desde un par de petites, una ganadora plus size e incluso algunas participantes transexuales. Una vez que pasan la etapa de selección y el temido corte de cabello, no se les pide cambiar su figura, más allá de algunos consejos de estilo. Las críticas duras son más que todo en su despeño en las fotografías. Esto es criticado, pero hasta donde yo sé, a Whitney Thompson no le ha ido nada mal…
Lección número 4
Puntualidad. Ser puntual puede ahorrar histeria, locura, sudor y lágrimas, si no pregúntenle a Brittany, del Ciclo 8…
Lección número 5
Enfrenta tus miedos y algo hermoso saldrá de ahí:
Ya sea miedo a cambiarnos el cabello, a las arañas gigantes, miedo a las alturas, a las abejas, a los payasos… Eventualmente en la vida hay situaciones en las que es necesario hacer un “salto de fé”.
Lección número 6
Un pequeño vistazo a la industria de la moda
Dije que iba a hablar de lo bueno, lo malo y lo feo, pues aquí van lo malo y lo feo. El show ha tenido duras críticas: degrada a las mujeres, las críticas del jurado son duras y humillantes, las modelos ganadoras nunca llegan a ser “top” y finalmente, que está lleno de clichés. Pues bueno, sí, en cierto punto la crítica tiene razón, America’s Next Top Model tiene todo eso, pero ¿Por qué lo tiene? Por varias razones, en primer lugar porque esas cosas venden en la televisión: ayudan a obtener buenos ratings y anunciantes, pero eso es más culpa del público ¿O no? Sin embargo, en lo personal pienso que las críticas que hacen a ANTM pueden bien ser dirigidas directamente a la industria de la moda, la cual es bien sabido, no es la más amable.
Lección número 7
A pesar de todo, ANTM nos ha dado buen entretenimiento y nos enseñó a sonreír con los ojos. No hay más qué decir ¡Smize!