Transcurrido el Electronic Entertainment Expo, muchos aficionados quedamos sorprendidos, ya sea para bien o para mal, ha sido de los E3 más emocionantes en muchos años.
No los engaño, no estoy acá para comentar lo ocurrido en esos días, les escribo para dar mi opinión sobre la dirección que las compañías de video juegos desean tomar con la nueva generación de consolas, las cuales se hicieron evidentes durante el E3.
El 21 de Mayo Microsoft nos mostró su nueva propuesta para ser el sucesor del Xbox 360: el Xbox-One. Esta presentación vino seguida de muchas regulaciones extrañas que les pusieron los nervios de punta a muchos aficionados de los videojuegos o a los amantes de la consola. Entre estas nuevas regulaciones estaban el DRM (Manejo de derechos digitales), además de la posibilidad de que se requiera conectarse a internet mínimo una vez cada 24 horas y la odiada restricción por región.
Durante el E3 los temores de muchos se hicieron realidad, Microsoft estaba aplicando estas restricciones para su nueva consola. Lo hizo sin disculpa alguna, casi que antagonizando a sus clientes con comentarios como el de que dijo Don Mattrick “Afortunadamente tenemos un producto para personas que no tienen un cierto tipo de conectividad y se llama Xbox 360”.
Todo pintaba a que la nueva generación de consolas sería muy restrictiva, no permitiría la compra-venta de juegos usados, ni dejaría utilizar la consola sin internet y para desgracia de nosotros los ticos, debido al país en el que residimos, la consola no funcionaría del todo. Muchos consumidores estaban enfurecidos e irritados, otros defendían a capa y espada a la compañía, yo por mi parte esperaba pacientemente ver la propuesta de Sony con los dedos cruzados y deseando que no fueran a aplicar las mismas regulaciones.
En febrero por medio de una conferencia de prensa Sony confirmó que a finales de año piensa dar lanzamiento a su nueva consola el PlayStation 4 y aseguró más adelante mostrarla. Sin haber confirmado nada, todos los que sabían un poco sobre la industria de los videojuegos, tenían presente que el mejor momento para mostrar la consola sería el E3.
Desde la presentación de Sony y Microsoft hasta el E3, los ánimos se calentaron en las redes sociales. Una vez que Microsoft anunció su consola y sus requerimientos para poder usarla desataron constantes discusiones entre muchos periodistas y escritores en el mundo de los videojuegos. Por ejemplo Ben Kuchera escribió un artículo para Penny Arcade de como “el que calla otorga” y que Sony seguiría los mismo pasos de Microsoft y muchos se dedicaron a desacreditarlo o argumentar en contra de sus conjeturas.
Todos los ojos estaban en la presentación de Sony durante el E3, muchos se comían las uñas mientras esperaban ver en qué momento de la presentación se daría la mala noticia o se haría a muchos saltar de felicidad. Y no se hizo esperar: una vez presentados los juegos nuevos, Jack Tretton dio el golpe de gracia anunciando que no habrá restricciones para los juegos usados (DRM), no habrá restricciones por región y no habrá necesidad de conectar la consola a internet, los gritos del público lo dijeron todo.
Aún así Sony sí hizo un cambio en su política, ahora será un requisito pagar para poder accesar el multi-jugador en línea. Muchos seguidores de la consola se disgustaron (incluyéndome) y decidieron hacerle saber a Sony por medio de las redes sociales su desagrado. No tardó en responder Shuhei Yoshida pidiendo disculpas por el cambio “Me disculpo por la carga financiera de nuestros usuarios, pero en PS4 también va a proporcionar un acceso temprano a las versiones beta, juegos gratis y descuentos como en PS3 y PS Vita.”. Esto a los clientes les dejó un sabor muy diferente en la boca.
Así finalizó el E3 y las consolas ya estaban disponibles para pre-ordenar. Esta vez los números hablaron. Al vivo ejemplo del capitalismo, el público se fue a favor de la consola que más les favorece como clientes y considerando que el mundo no solo consiste en Norte America, una gran cantidad de usuarios de consolas de video juegos dependen de juegos usados, tampoco de tener siempre acceso a internet y no se encuentran en el área favorecida por las regiones de Microsoft. Las ventas del PlayStation4 se dispararon mientras que al parecer el Xbox-One se quedó atrás.
Los memes invadían la internet y eran muy pocos los que abiertamente decidían defender la nueva consola de Microsoft, mientras tanto Sony disfrutaba el brillo de no aplicar políticas que benefician solamente a la compañía y no perdieron la oportunidad de humillar a sus opositores, después de todo hay que ganarse al cliente.
No nos dejemos engañar, por más gente que se haya quejado del Xbox-One y sus políticas anti-consumidor eso no basta para que una empresa como Microsoft haga un cambio. Y al parecer el impacto fue tan fuerte en pre-órdenes, que Microsoft dio un giro de 180 grados retractándose de todas sus nuevas políticas, no habrá DRM, no habrá requisito de internet (excepto una vez para poder actualizar la consola) y no habrá restricción por región, pero este anuncio no se da en un escenario donde todos como consumidores podamos aplaudir.
Para nadie es un misterio que todas las distribuidoras de videojuegos, programadores y compañías creadoras de consolas desean impulsar un mercado digital. Es beneficioso para ellos y a la larga puede serlo para el consumidor. Aún así es algo que se debe ir haciendo gradualmente, hoy en día el consumidor no está listo para un cambio drástico hacia la era 100% digital.
Disclaimer: Este artículo se escribió justo después del E3, pero por motivos fuera de nuestro control el apartado de Videojuegos se estrenó hasta este mes y bueno, qué mejor manera de empezar que con un análisis desde el punto de vista de una gamer y sus impresiones sobre la Expo.
Autor: Paz Araya.
Aunque sea viejo el articulo, sirve para recordar como MS, obligado por las redes sociales tuvo que retractarse y cambiar todas sus políticas de la nueva consola, Igual con todos esos servicios adicionales MS ha olvidado un poco de la pureza de una consola de juegos.