Todo lo que Glee no logró. Ah y NO es un reality show!
Si alguna vez en su vida les gustó, Dawson’s Creek , My So-Called Life, Get Real e incluso Freaks and Geeks, van a amar esta serie.
Es transmitida en Australia por medio de la cadena ABC3, en Netflix están las dos temporadas y en televisión por cable nacional la dan por Boomerang, la tercera comienza el 8 de julio de este año. Las temporadas constan de 26 episodios de 25 minutos cada uno. Y si son como yo, van a sentir que duran como una hora.
Definitivamente esta serie me transportó a esos momentos que en apariencia eran más sencillos, sin tanto lío de la vida adulta, aunque no creo que de adolescente hubiese podido con el horario tan riguroso que llevan estos muchachos.
La trama empieza con Tara Webster, una chica que sueña ser parte de la National Academy of Dance. Ella se pasa de inocente debido a su crianza en el campo, donde obviamente era La Mejor bailarina del pueblo. La serie va desarrollando las tribulaciones que vive en Sidney al lado de sus compañeros de la Academia.
Aunque en principio pareciera que todo se centra en Tara, poco a poco vamos conociendo al elenco principal y resulta que ellos son más interesantes que todo lo que sucede alrededor de ella, nuestra Dawson Leery. Conforme avanza la temporada van y vienen unos cuantos personajes, pero Christian, Abigail, Kat, Sammy y Tara son el núcleo.
Tenemos al ideal de personje antagónico, Abigail, esas chicas «malas» que uno tanto ama al estilo de Cordelia Chase.
El medio misterioso y con un pasado triste, Christian, Pacey estaría orgulloso. Además, canguritos!
El que se puede decir es el corazón de la serie, Sammy Lieberman.
La amiga loca pero leal, Kat Karamakov.
Y la aburrida protagonista, Tara Webster.
Los guiones tienen una sensibilidad muy particular que hacen de esta serie una joya imperdible.
Esta dista completamente de las series dirigidas al público jóven de los Estados Unidos, acá las protagonistas no son un esqueleto andante con carteras prada y el carro del año.
Aunque sí tocan temas delicados, como lo son los desórdenes alimenticios, pobreza, homosexualidad, por ejemplo, los manejan con mucho tacto, proporcionando un buen ejemplo a los jovencitos que tienen la suerte de crecer con estos personajes.
Aplaudo la decisión de escoger muchachos que se ven sanos, atléticos y que no son particularmente hermosos bajo los parámetros a los cuales nos hemos acostumbrado gracias a Hollywood.
Además que los actores saben bailar y logran mostrar en la medida de lo posible un rango amplio de acción, desde hip hop hasta ballet.
Esta serie es crack, en casa no podíamos parar, por dicha escuché a mi novio cuando sugirió que la viéramos un día que no había nada que hacer y no sabíamos qué ver en Netflix.
<3