Muy bien, ya viene la última temporada de Dexter -¡el 30 de junio es el estreno!- y este evento me tiene sumamente emocionada, de modo que para relajarme decidí recordar lo mejor de este personaje secundario que logra que incluso las cosas más inocentes suenen pervertidas (es como el Rey Midas de la perversión).
Honestamente, ser el personaje cómico en un show que gira entorno a un asesino en serie, no es un trabajo fácil, pero alguien tiene que hacerlo y Vince Masuka lo hace más que bien, aquí van mis argumentos para amarlo:
Su cerebro
En primer lugar, no se puede negar que Masuka es un extraordinario investigador forense. Usualmente no es tomado en serio por sus colegas, sin embargo, sus conclusiones son casi siempre acertadas y difícilmente se le escapa algún detalle -para pesar de Dexter-. Su trabajo fue esencial en la investigación del Bay Harbor Butcher, por ejemplo.
Su risa
Puede ser que esté contando su última aventura sexual o esté analizando la más grotesca escena de crimen, siempre podemos contar con su risa vibrante y espeluznante a la vez, seguida de un comentario -probablemente- pervertido.
Su automóvil (episodio 3, temporada 4)
Claramente complementa su personalidad y nos deja pensando ¿Cómo será su casa?
Su tatuaje- y ropa interior-
“La mujer-dragón representa las dualidades de mi guerrero interior”
Su relación amor/odio con Deb
Y sus constantes insinuaciones…
Cuando confundió chocolate con sangre
Y ésta inesperada explicación (episodio 6, temporada 5)
“Two words: Autoerotic Mummification”
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