Disfruten cada insinuación, cada desliz, no la devoren, sigan el ritmo de modo pausado sin hacer maratones, que ya casi se acaba.
Esta temporada ha estado cargada de altibajos, caos propio de la época (del cual Ted quiere escapar) y del año en específico (1968), la serie ha sido un espejo de esto, aunque sea de modo simbólico.
Varios términos entrelazan todas las temporadas, culminando en este final, que a la fecha ha sido de los más emocionales que ha tenido la serie. Verdades ocultas, situaciones inmorales, honestidad, libertad, afecto, escapes de fantasía, sustitución de identidades, todo esto ha reunido a nuestros personajes de un modo delicado.
Por un lado tenemos el viaje de Don, al inicio de temporada nos deja ver un lado positivo de él, en un lugar idílico, donde pudo ser feliz por unos días, para luego arrebatarle todo esto dejándolo en el infierno personal sin nada más que la verdad sobre quién es, la cual no es nada agradable, pero es liberadora.
Draper es uno de esos personajes que son como el Sol, todo orbita a su alrededor, todos crecen menos él, excepto que en «In care of» su personaje cayó al fondo para darse cuenta que hay una vida más allá y que su día a día no lo dejaba escapar de sus demonios internos, más bien se los aplaudían. Dado que su vida está basada en una mentira.
Pero el ser honesto trae sus consecuencias nada felices, las mentiras para Don son pan de cada día, en una industria que se vanagloria de vender un producto para que el público lo consuma a ojos cerrados, Hershey´s es El cliente y la metáfora de esa felicidad ficticia que nos proporciona el recuerdo.
En un pitch Don donde el cliente queda más que satisfecho, este director creativo no puede más con la hablada de mierda y ante la mirada atónita de sus compañeros revela su pasado, la razón por la cual él usa el sexo, las mentiras, la frialdad de la manera en que lo hace.
Destruyendo así la imagen que tenían del fabuloso Don Draper, el hombre de familia perfecto, sin ningún error irreparable más que la bebida. El licor ha sido una muletilla para ejemplificar camaradería, lavado de pecados, confort y amistad. Pero para Don es simplemente un escape, olvidar sus errores y seguir adelante. Pero ya no pudo más contra esta enfermedad que lo carcome.
Para dejar de lado lo que está pasando con Sally, se va a un bar y termina en la cárcel, lo cual lo induce a desaparecer todo su stash y empezar el camino del cambio. No sabemos si será permanente o no, pero al menos nuestra constante ha abierto los ojos ante la autodestrucción.
Al iniciar este episodio Stan Rizzo, le presenta a Don una oportunidad para seguir adelante y dejar su viaje vida inmoral pero con un último acto reprochable al apropiarse de la ideapara irse con Megan a California, su posible refugio. Sunkist necesita a un delegado de SPC y le arrebata a Rizzo el empuje, el clean slate para Don era la oportunidad de oro para Stan.
Durante toda esta temporada hemos visto incontables veces a Peggy diciendo que Ted es una buena persona, distinta a Don el monstruo. Claro son diametralmente diferentes pero ambos tienen una debilidad, aunque al parecer Ted nunca había actuado dejandose llevar por sus impulsos sexuales.
Quién determina qué significa ser bueno? Un acto inmoral como lo es serle infiel a su familia o dejar a su hijo bastardo en el aparente olvido, le quitan mérito a las buenas acciones? Son Peggy y Ted un producto de su tiempo, de su negocio de mentiras y superficialidades, o lo que sienten es real?
Todos hemos hecho barra a Peggy, el underdog, la secretaria que ascendió al monte del olimpo por sus propios medios. Esta misma ingenua mujer ha crecido dentro de su propio rol, pero al mismo tiempo las decisiones le han sido arrebatadas, no tiene voto real en lo que sucede a su alrededor y solamente reacciona ante los eventos sin poder variarlos a placer.
Es víctima del efecto en cadena de Draper, esa escena,en esa oficina, con ese vaso lo dice todo. Independientemente de cómo obtenga los ascensos, la cosa es que Peggy va para arriba!
Ella le dice a Ted que no es como esas chicas, que quieren promesas de su amante de dejar a su esposa, pero al mismo tiempo sufre porque Ted se va a los Angeles. Y esto se da gracias a que Don entró en razón, y puso el interés de Ted de salvar a su familia antes que el de salvarse a sí mismo. Lo cual repercute en su relación con Megan, la cual renunció a su trabajo para irse a Hollywood.
El paraíso de Don fue usurpado por Ted y la fantasía de Ted con Peggy resultó vacía.
En un episodio cargado de conversaciones sobre barcos, Megan en un destello de selfawareness al confesar que sentía lástima de los hijos de Don, pero que se ha dado cuenta que todos ellos están dentro del mismo bote a la deriva y en un viaje hacia el centro de una tormenta, Don.
Por otro lado tenemos la relación de Roger y sus dos familias, sumado a la sombra de Bob Benson. Roger complica la situación con su hija al no darle completamente lo que su hija malcriada quería, pero él sabe, solamente son negocios, esto causa que ella corte relaciones con él. Desencadenando en que Roger termina celebrando con su Familia de respaldo, Joan y su hijito, plus Bob por rebote.
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Bob es el ejemplo de un personaje que no logro comprender, es gay, es estafador, es mini Don? Merece un post propio.
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Uno de los seres más odiados es Pete, pero en esta temporada ha demostrado ser quien ha crecido más, desde su reacción a la muerte de Martin Luther King, Jr. hasta como manejó algo que pudo ser fatal para Bob, definiendo las reglas del juego.
Pete Campbell, el incomprendido, es libre por fin, sin madre, sin esposa, sin socios que lo humillen, al decidir irse con Ted a California, otro efecto del cambio de Don. Por un momento pensé que Bob iba a matarlo o algo.
Las decisiones de Don Draper repercuten en todos los personajes de una manera u otra, el episodio da fin al mostrarnos que éste no es totalmente el Monstruo que Peggy cree y algo del buen hombre que Ted espera que aún exista, sale a la luz.
La honestidad lo libera y lo patea, al darle un nuevo aire a su relación con sus hijos al mismo tiempo que su relación con la agencia se ve suspendida. Siendo de suma importancia lo que le dice el douche: «Going Down». E igual se despide de su piel podrida de Don al mostrárles a sus hijos el lugar en donde creció.
Recordando lo que dijo Sally en el episodio pasado, de que mi padre nunca me ha dado nada, esa mirada final entre padre e hija significa una respuesta directa, hoy Don le dio la verdad a su primogénita. Intercambio de realidades y sentimientos de un modo honesto.
Extras: cómo se cuidan de los detalles en esta serie, si vemos los muebles de la oficina de Don, todos han ido evolucionando con la época. La constante son los vasos Polly Polly de Dorothy Thorpe, pero el resto se actualiza. Como dice Claudette Didul, la encargada de los sets, es difícil encontrar cosas de hace 50 años pero tratan de hacerlo de modo tal que sean lo más cercanas posibles al período en que se ambienta la serie.
Líneas aleatorias que merecen ser mencionadas:
Roger : «You know what they say about Detroit: it’s all fun and games, until they shoot you in the face.»
Don: «Nixon’s the president. Everything’s back where Jesus wants it.» y «It said ‘sweet’ on the package. It was the only sweet thing in my life.» “And I would eat it alone, in my room, with great ceremony.”
Sally: «Well I wouldn’t want to do anything immoral..why don’t you tell them what I saw? »
Dude religioso en el putero: «The only unpardonable sin is to believe God can’t forgive you»
Betty: «The good is not beating the bad.»
Duck: «Sorry about that, old chum.»
Las dos series son estupendas, creo que cada una de ellas tiene una trama muy diferente y son para públicos quizás muy distintos, por un lado Homeland mostró una realidad del país que estaba oculta y Mad Men nos traslada a la época de los años 60 donde el machismo, el sexo y otras perversiones son llevadas a la pantalla.