6 películas acerca de excesos y desenfreno

Por Alfredo Cordero
Por Alfredo Cordero

 

Existe un subgénero de producciones cinematográficas caracterizadas por dejar en la puerta los buenos modales y el comportamiento esperado por la sociedad. A pesar de su controversia, muchas de estas cintas son icónicas o de culto, ya sea por su dirección, su cinematografía, o porque las motivaciones de los personajes poseen un detonante importante, llegando a humanizarlos. A veces, también podemos aprender de sus errores. En fin, son polarizantes, toman riesgos y se espera una reacción dividida del público e inclusive de los críticos. Tienden a glorificar la irreverencia, así como los modos de vida extremos y hedonistas, aspirando a justificarlos de cierta manera. En este listado no incluiré comedias tradicionales que fueron promocionadas como tal [The Hangover y sus secuelas se me vienen a la mente].

1. Trainspotting

Trainspotting

Dirigida por Danny Boyle. Mark Renton (Ewan McGregor) y su pandilla son junkies por excelencia. Cuando varios de ellos recapacitan y quieren dejar la heroína, la película hace un magnífico trabajo al enmascarar sus síntomas de abstinencia: desde tener alucinaciones hasta entrar en depresión. La escena del bebé caminando por el techo nunca se me va a ir de la mente. El contenido de la película es muy explícito, resaltado aún más por la tosquedad del acento escocés. Esperamos para Febrero 2017 la secuela, 21 años después.

Trainspotting (2)

2. Fear and Loathing in Las Vegas

Fear and Loathing

Dirigida por Terry Gilliam. Posee más significado si se admira como una metáfora al despertar de una generación o la década de los ‘60s. Esta cinta de road trip está ambientada en la ciudad de las luces la mayor parte del tiempo, y muestra a dos tipos experimentados en el mundo del libertinaje. Con un inventario cargado de drogas psicoactivas, los personajes de Depp y del Toro comprobarán los efectos cruzados de varias de ellas. Recuerdo haberme sentido un poco claustrofóbico al verla, ¿será ese su cometido?

Fear and Loathing (2)

3. Requiem for a Dream

Requiem

Dirigida por Darren Aronofsky. Al inicio trata de reflejar la cara menos mala de las adicciones, para luego darnos cuenta de que no todo es tan llamativo como parece. Los cuatros personajes principales buscan un poco de catarsis como compensación a sus más bajos impulsos. Además, se les brinda suficiente caracterización, mostrando las consecuencias de sus decisiones y la decadencia que los rodea. Los efectos de sonido están completamente integrados en la película. Algo particular es que la mamá, Sara Goldfarb (Ellen Burstyn) es igual de adicta que los jóvenes, pero como son medicamentos de prescripción entonces es más “socialmente aceptable”.

Requiem (2)

4. Enter the Void

Enter the Void

Dirigida por Gaspar Noé. ¡Qué viaje de película! El argentino triunfó en su ejecución, desde que inician los créditos iniciales. Los colores saturados y las luces de neón, junto con imágenes fugaces y desconcertantes hacen que esta película no sea apta para epilépticos. Al consumir DMT, el personaje principal tiene una experiencia extracorporal, y comienza a ser un espectador de su propia vida. Conceptualmente transgresiva, es una producción bastante atrevida.

5. Filth

Filth

Dirigida por Jon S. Baird. Una película que pasa de ser hilarante a tocar temas serios, MUY rápido. Se puede pensar que sólo pretende mostrar al nihilista Bruce Robertson (James McAvoy) perdiendo el control, pero a pesar de que la historia puede ser ofensiva para muchas personas, tiene algo relevante que contar. Posee la marca de Irvine Welsh [autor de Trainspotting, también aquí mencionada], pero los demonios internos que atormentan al personaje de McAvoy moldean sus acciones, una vez que se nos son revelados.

Filth (2)

6. The Wolf of Wall Street

The Wolf

Dirigida por Martin Scorsese. Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) es un maestro en ventas y en el arte de engañar a las personas, aludiendo a su manera de vivir la vida como la mayor recompensa. Sus estrategias de conspiración tuvieron enormes repercusiones para sus víctimas, y sin embargo muchos desean ser como él. Ese es el problema mayor, la necesidad de emular una existencia tan cargada materialmente, pero vacía de cosas más relevantes. Es como un niño mimado y resulta realmente incómodo ver su camino auto destructivo. A pesar de esto, hay momentos inolvidables, como la secuencia del tipo arrastrándose hacia su auto, luego de que las Quaaludes hacen efecto.

The Wolf (2)

¿Cuáles otras les parecen políticamente incorrectas y merecen mención?

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