Con el cierre de cada año acaba un ciclo diferente de la vida; nos ponemos a pensar en esos 365 días que vivimos (agradecidamente), en las risas que compartimos, los lugares que visitamos, los amigos que ganamos, los amores que perdimos, los errores que cometimos, y los objetivos que quizá cumplimos, o quizá no. El 31 de diciembre definitivamente es una fecha complicada y cargada de muchísimas emociones diferentes.
Así como el año nos deja experiencias, también nos deja canciones buenas y malas. En este caso, recopilamos una lista de las 14 mejores canciones del 2014, cada lista realizada por un colaborador diferente; en este caso, contamos con la dicha de recibir a Elena Borbón (locutora de radio) y Alessandro Solís (Periodista) con sus diferentes contribuciones, puntos de vista y motivos personales / emocionales para elegir sus canciones favoritas del año.
Lo bueno se reconoce independientemente del gusto. En una época donde las plataformas musicales no se limitan a la tv y la radio (aunque siguen siendo de gran influencia) y los artistas son tan variados como colores en el cielo, los atardeceres y amaneceres se han vuelto dignos de risas y llantos. Las canciones con como el sexo y hacer el amor. La música es como el sexo, esa atracción al placer (de los sentidos). Cuando se profundiza en la letra es como hacer el amor, en donde el corazón escucha y las conexiones aparecen.
14. George Ezra – Blame it on me
«Blame It On Me» viene siendo lo que “Lion Man” de Mumford and Sons revivió en el folk indie hace unos años. Con una voz característica del folk indie “Blame it on me” tiene la “pinta” de canción esperanzadora con la que nos animamos a hablarle a alguien. Percusiones marcadas y con sonidos no acostumbrados “Blame it on me” tiene un coro pegajoso que no requiere gran esfuerzo pero si una sonrisa al cantarla. Es difícil explicar por qué esta canción es mejor a muchas similares en este año a no ser por la felicidad transmitida.
13. Magic! – Rude
Con un sonido fácil de digerir y una letra común, encontramos a Magic! Con una canción que se todos queremos cantar y bailar. Y aunque es difícil de categorizar un estilo particular es un leve recuerdo de aquel álbum de “Rock Steady” de No Doubt, convirtiendo a ésta canción en una de esas que al pasar de los años siempre vamos a recordar.
12. Tove Lo – Stay High
Con un EP completo del desamor, Tove Lo presenta Stay High que fácil podría ser la historia de cualquiera de nosotros o cualquier amigo despechado. Bajos fuertes y sonidos medios predominando lo que sin lugar a duda fue un éxito en todas partes del mundo.
11. Los Waldners – Ella Usaba Vestidos
La banda revelación del 2014 incursiona con una canción pegajosa y con una letra tiernamente cruel escrita, hecha para cualquier persona y para todos. Y aunque nunca reviso con detenimiento los videos, en este video salimos todos los círculos sociales. Cualquier persona podría ser parte del “staff” de este video y se identificaría en cualquier fiesta en cualquier parte del mundo. Universalidad musical.
10. Lorde – Yellow Flicker Beat
Una artista que el año pasado y el anterior se consolidó no solo con sus interpretaciones sino con su poder de composición. Este año nos presenta el mejor score real de una película (Hunger Games) que se reconoce fácilmente. Vocales sencillas pero con fuertes coros y empáticas a su público. Yellow Flicker Beat no solamente es el mejor score de una película del 2014 sino también un nuevo himno de quien se ha encargado de hacer de canciones sencillas solemnes himnos.
9. Meghan Trainor – All About that bass
Un coro imperdible y fácil de interpretar Meghan Trainor este 2014 nos presenta una canción “pastel”: fácil de cantar, de escuchar, de bailar, pegajosa y con coros Westlife en “Uptown Girl” o algún grupo juvenil de los 90s. Una nominada a la artista revelación del año.
8. Justin Timberlake – Love Never felt so Good
El pasado: Michael Jackson. El presente: Justin Timberlake. Con una fiel muestra de lo que viene en las producciones del pop. La canción más esperada del año con cortes que le hacen adorno a las voces de cada uno de los implicados, Love Never Felt so Good fue un amor a primera vista (oído) y aunque efímero el paso nos deja con ganas de más, como una gaseosa: con ganas de más.
7. Siddartha – Bacalar
En una Latinoamérica dividida en dónde la música en español lleva una épica batalla contra el inglés, vemos éste año a Siddartha. En una generación que no se limita a los temas religiosos; encontramos una banda con una trayectoria respetable pero un colmillo precedido por Zoé.
Bacalar es una canción enamoradiza y llena de palabras bonitas que cualquiera quisiera cantar o escuchar. Una canción llena de arreglos sencillos pero hermosos logra captivar a primeras.
6. Iggy Azalea – Fancy
Una de los mejores intérpretes del Rap y Hip Hop de nuestra época logra que un estilo tan difícil de digerir por la mayoría ponga en las listas más importantes del mundo a una rubia australiana modelo cantando con todo el talento de aquellos otros que estuvieron antes que ella. Fancy, una canción con letra digna de su estilo musical nos regala un coro que si podemos cantar, porque todo lo demás de la canción da ganas de escucharlo aunque sea difícil de seguirle el paso a la rubia.
5. Bleachers – I Wanna Get Better
Con lo que podría ser el himno que todo padre quisiera escuchar en sus hijos adolescentes encontramos a Bleacher con un poderoso coro lleno de sarcasmo y verdad. Una canción sintetizada y sin requerir grandes talentos para ser interpretada digan de su nombre “I Wanna Get Better” la cual todos queremos interpretar por lo relacionados que nos sentimos en algún momento de nuestras vidas.
4. Jack White – Lazaretto
Una canción grabada y presentada en menos de 4hrs y es el nuevo record Guinness llamada Lazaretto que nos trae algo muy típico de Jack White como son las distorsiones pero ésta vez acompañadas de sutiles violines que nos dejan con curiosidad de lo que será todo el disco de Jack White.
3. Hozier – Take me to Church
Una canción que no lleva grandes esfuerzos vocales y una melodía suficientemente mística (digna del título de la canción) encontramos a Hozier, en su mejor año (hasta el momento) en lo que podría ser una de las canciones que van a marcar la época.
2. Future Islands – Seasons (Waiting On You)
Con tenues sonidos de los 80s y 90s Future Islands muestra la canción más emotiva del año, fácil se puede escuchar en cualquier situación y sonar como el score de una gran película en la vida de cualquiera. Majestuosamente masterizada es ésta una de esas canciones en dónde no importa si sólo se escucha o se baila pero Seasons nos pone a todos a pensar, algo difícil de fabricar a partir de sonidos.
1. Sia – Chandelier
Sia es una artista completa, que inclusive antes de lanzar sus producciones estuvo oculta bajo otras voces y otros músicos durante muchísimo tiempo. El éxito no es ajeno a ella, sin embargo su cara es ajena a la mayoría. Entre sus muchas particularidades, Sia compone canciones poniéndole una voz (con nombres y apellido) inclusive antes de ser vendida. Al componer “Chandelier” ella misma dijo “esta canción es para mí” y así tan suya como la quiso cantar, se ha vuelto tan nuestra para disfrutar aunque a pesar de haber sido grabada en el 2013 fue hasta este año que la pudimos sentir. En una época en dónde el más mínimo sentir nos alegra el corazón, Sia nos regala Chandelier, lo que perfectamente podría ser la mejor canción del 2014.
14. Sonámbulo – «Luz»
Tuve que esperar años para tener a disposición el registro oficial de «Luz«, quizá la mejor y más completa canción de Sonámbulo. La pieza es la muestra más fina de lo que el grupo es capaz de lograr, y su primera parte es tan elocuente y elegante que uno nunca está preparado para la bomba que recetan en la segunda parte. Con el Psicosonorama siento que puedo respirar.
13. Shellac – «Dude Incredible»
Me siento todo bobo porque no supe que Shellac había sacado disco nuevo hasta un par de meses después de que saliera. Creo que no hay mucho que decir, más que: 1) Todo lo que hace Steve Albini es oro; y 2) Ya ven que el recurso de la tríada guitarra/bajo/batería es inagotable cuando hay creatividad. En dos platos: si usted es de los que piensa que el rock está muerto es porque no está poniendo atención.
12. Monte — «San José»
El otro día alguien tuiteó que lo que no le gusta de San José es el uso recurrente de los «oh oh oh» en el coro. Yo, pues, soy un suavecito para esos «oh, oh, oh», pero lo que más me gusta es que el resto de la letra retrata la parte de San José que conozco y con la que tengo un lazo afectivo, tal como lo ha hecho Adrián Poveda en sus otras canciones sobre la ciudad (véase Continental).
11. Against Me! – «Paralytic States»
Hay artistas que lo sumergen a uno en sus demonios y uno se siente obligado a compartirlos con ellos, a pesar de que quizá nunca vayamos a atravesar las mismas situaciones. Laura Jane Grace es una de ellas, y esta es la canción que más me pegó cuando escuché por vez primera Transgender Dysphoria Blues, el disco que sacó con Against Me! justo después de revelar su disforia de género.
10. Future Islands — «Seasons (Waiting on You)»
Me siento viejo diciendo esto, pero el 99% del indie electrónico popeado súper chicloso por el que tanta gente se desvive hoy en día me aburre. Todo me suena igual. En cambio, esta canción, esta banda y este disco (que conocí hasta hace poco porque me lo recomendaron) me generan todo lo contrario. Es un nuevo aire. Es todo lo que los Imagine Dragons (o lo que sea) del mundo no son: sustancia, profundidad, pericia.
9. Los Waldners — «Papalotes»
Hay lazos que nunca se van a romper, incluso con la imposición de la distancia. Todo lo que hacemos, todas las relaciones que mantenemos y que luego tratamos de olvidar, todo contacto humano, toda búsqueda para llenar el vacío… todo suma, nada resta. Y al final, por más que nos obliguemos a pensar lo contrario, sabemos que es cierto eso de que «quizás si te extraño es porque te encuentro en quien soy hoy.»
8. Pianos Become the Teeth — «Ripple Water Shrine»
Hacer lo que Pianos Become the Teeth hizo este año con el disco Keep You requiere cojones; ser una de las abanderadas del «nuevo hardcore emotivo» y sacar un disco que no tiene nada que ver con eso, que prescinde de gritos y bullicia, y que sigue un curso más tranquilo y melancólico. «Ripple Water Shine» es la primera pieza del disco, e inyecta el sentimiento que se explora a lo largo de toda la obra desde sus primeros acordes. Recomendación: esto se digiere mejor después de las 10:00 p.m.
7. Florian Droids — «Gregorio (despierta con su flanco izquierdo vacante)»
Si me encuentran caminando por la calle con los audífonos puestos escuchando esta pieza, probablemente van a pensar que estoy en un viaje de ácido. Lo sé porque ya me lo han dicho. Y no, no la he podido escuchar en ácido, pero siento que sería una redundancia. Inspirada en La Metamorfosis de Kafka, «Gregorio» es una pequeña muerte, un colocho de sonidos y emociones que reta los sentidos y pone a navegar las neuronas. A esto le llaman liberación.
6. Caribou – «Can’t Do Without You»
Esta se baila suavecito, con una mano en el pecho y otra en el aire. Se canta porque es fácil de cantar. Al minuto y medio de reproducción, uno se pierde en el sonido, porque el sonido siempre es más grande que todo lo demás. Y, si se tiene a bien, se le agradece a Caribou la elocuencia y la lucidez impregnadas en este disco que con este tema no más comienza a generar ondulaciones y alucinaciones.
5. Nightmare – «Collapse»/Reign»
Me parece que Nightmare es el proyecto más ambicioso y mejor logrado de sus integrantes (que forman parte de varias bandas locales), y ahora que el grupo está en pausa agradezco que existan grabaciones de algunos de sus temas, especialmente de esta dupla, que es una caballada. «Collapse» y «Reign» son pegajosas e incómodas a la vez; son crudas y desastrosas; son el caos perfecto que alguna vez quiero volver a escuchar en vivo. Las pueden escuchar aquí.
4. Rabia – «Desgracia»
La vida misma en una canción. «Mi voz se pierde en los vientos. Ya no puedo más.» Para escuchar, acá.
3. Perfume Genius – «Queen»
La música de Perfume Genius se me mete en los huesos. Doloroso y sensual, el primer sencillo de Too Bright nos reconfirma que Mike Hadreas es un artista monumental.
2. Kendrick Lamar — «i»
El poder mediático y social que obtuvo Kendrick Lamar después de su último disco bien pudo haberlo llevado a repetir la fórmula y trivializar su obra. Pero no. Kendrick es la repicha, y como tal, apareció este año con «i», el primer sencillo de su próximo álbum, y nos recordó por qué acumuló tanta atención en primer lugar: porque está acá para hablar de cosas que importan y para sorprendernos con su exagerado buen gusto. Este es el legítimo «feel good hit» del año, y vaya que lo necesitábamos. Empecemos por ser un tantito menos duros con nosotros mismos, y después bailemos, bailemos siempre.
1. The Antlers – «Palace»
Este año fue complicado en muchas ramas de mi vida, y hubo un momento en el que sentía que no podía escuchar «Palace» sin tener una suerte de crisis nerviosa. Superada esa etapa, ahora la escucho y me invaden escalofríos que se cuelgan de la espina dorsal para drenar resentimientos y arrepentimientos que arrastré como por deporte. Esta canción cura.
14. First Aid Kit – “Shattered & Hollow”
«I am in love and I am lost. But I’d rather be. Broken than empty»
“Shattered & Hollow” del “Stay Gold” de First Aid Kit se hizo un lugar en la lista hasta hace muy poco (confieso que no había escuchado el disco completo hasta hace unas semanas), y lo tiene bien merecido. Cuando escuché la canción pensé inmediatamente “Esta pieza se merece un final de un episodio de Grey’s Anatomy”, ¡suave! eso no es malo, les recuerdo que “The Con” de Tegan and Sara se dio a conocer gracias al programa; y a ese nivel pongo esta canción. Sonaría bien en “Weeds” también, y en “Enlightened”.
13. Weezer – I’ve Had It Up To Here
Weezer tuvo por mucho tiempo la sorprendente habilidad de sacar muchísimos discos buenos, entre ellos el “Blue Album” (mi favorito personal) y el “Pinkerton”. Rivers Cuomo y sus amigos aparecen años después, con la canción “Beverly Hills” y la botan del estadio (primera canción de la banda nominada al Grammy); pero después de esto… ¡brillaron por su ausencia! (Me refiero a nivel de calidad de sus discos, ya que no dejaron las salas de grabación) El “EverythingWill Be Alright In The End” aparece como un disco que sirve de disculpa para sus fans, demostrando que Weezer no los ha olvidado. Muchas de sus canciones, como «Eulogy For A Rockband», representan el sentimiento de la muerte de una banda legendaria y posiblemente la respuesta al sentimiento: Son Weezer y del escenario no se van a bajar. “I’ve Had It Up To Here” es mi pieza favorita, quizá porque es alegre y cuenta con una intro con un ritmo diferente a lo que veníamos escuchando hasta ahora. Los riffs iniciales atrapan, y conforme la canción avanza, podemos escuchar un solo de guitarra medio sabrosón. Sin embargo, si quiere escuchar un derroche guitarrístico, escuche “II Anonymous” .
12. I LOVE MAKONNEN [feat Drake] “Tuesday”
Quería mantener la diversidad de este playlist, y decidí agregar “la canción de fiesta del año”; pero no hablo de reggaetón o algún subgénero merengue house, hablo de ILOVEMAKONNEN con nadie más que Drake aportando a la canción de “Tuesday” (nominada al Grammy para “Best Rap Collaboration”). La música es terriblemente simple, pero no por eso hay que subestimarla. Así como me pasó con “Pursuit Of Happiness” de Kid Cudi en el 2012 o con “Keep You” de Wild Belle en el mismo año, “Tuesday” es la canción de fiesta chill en el medio de la semana, de olvidarse de lo que sea que haya pasado el lunes y de pendientes y asignaciones. Lo que me hace recordar que la última vez que me fui de fiesta un martes me sentí como de 50 años. Tal vez fue porque no pusieron esta canción. Independientemente de la razón, ¿¡cómo pasamos tanto tiempo trabajando y tan poco divirtiéndonos!?
11. The New Pornographers – War On The Eastcoast
«I wanted to go home with you. I wanted to stay true to the cause. But look what we’re living in»
Hace unos años le perdí el rastro a The New Pornographers, pero el “Brill Bruises” de este año me hizo regresar a ellos. Un disco frequísimo, realmente. La letra de la canción no es tan brillante, como las canciones que verán en el resto de la lista, pero el sentimiento que transmite esta canción desde los primeros segundos es insuperable. Los riffs iniciales abren una atmósfera “speed”, una sensación de incomodidad e incertidumbre como la que antecede una explosión nuclear. Me gusta la mención de “The Rites Of Springs of a Lifetime”, muy Igor Stravinsky (el rebelde de la música clásica). El video me gusta, parece una típica mañana de resaca.
10. Mitski – Townie
«I want a love that falls as fast as a body from the balcony/ And I want a kiss like my heart is hitting the ground»
Riffs de noise-pop saturadísimos contrastando una voz femenina dulce y armoniosa. El caos y la distorsión se encuentran con la armonía y tienen un hijo mega rebelde llamado Mitski. En “Townie”, se describe una fiesta que realmente no suena nada divertida y ese es todo el sentido de la canción. Cada verso alberga muchísimas metáforas e hipérboles que nos dan una pincelada de su oscuro humor y de lo que a la vez se siente la frustración de crecer, las expectativas que no se cumplen, el escepticismo de los años y la insatisfacción perpetua de nuestra generación. Vale la pena escuchar todo el disco, en especial “First Love / Late Spring” y “Francis Forever”.
9. tUnE-yArDs – Water Fountain
Descubrí Tune Yards a principios de este año, navegando sin rumbo por los mares de mi adorado Spotify, buscando grupos similares a los muy experimentales Dirty Projectors. Es un proyecto de una chica de New England llamada Merrill Garbus, que crea sus propios loops de percusión , canta y toca el ukulele. A pesar de que su primer album salió en el 2009, yo llegué a conocerla hasta ahora y debo decir que fue un encuentro sumamente refrescante. No me atrevo a catalogar a tUnE-yArDs en ningún género, nada más me parece un proyecto ingenioso y Water Fountain es una canción que transmite toda la “buena vibra” del mundo mundial. Punto. Escúchenla y juzguen ustedes mismos.
8. Sia – Chandelier
¿Cómo saber si una canción es buena? Un método irrefutable es escucharla de casualidad en la radio y por nada del mundo querer pasar la estación hasta que termine. Eso mueve las emisoras. Mucha gente la odia, y en una situación similar (como, por ejemplo, con “Get Lucky” de Pharrel) los habría entendido, apoyado, ¡habría sido una de ellos! Pero no importa cuántas veces escuche Chandelier, nunca voy a dejar de cantarla prácticamente gritando mientras trato fallidamente de pegar sus majestuosas notas vocales.
7. Against Me! – Transgender Dysphoria Blues
Este disco (del mismo nombre que la canción) es en general uno de mis discos favoritos del año y además, me atrevo a decir públicamente que es mi álbum favorito de Against Me! El primer disco de la banda después de que Tom Gabel se convirtiera oficialmente en Laura Jane Grace. A pesar de las originales convicciones del grupo, el disco habla sobre la crisis de identidad de Laura, demostrando que Against Me! también tiene su parte vulnerable. El disco es extremamente sincero, no tiene pelos en la lengua. La canción que le sigue es “True Trans Soul Rebel” que también es una joya y habla de la misma temática. Normalmente, cuando me gusta mucho una canción -del género que sea- suelo compartirla con mis amigos, inclusive con aquellos que no tienen los mismos gustos musicales que yo. Lo que comprobó para mí la excelencia de “Transgender Dysphoria Blues” fue cuando se la puse a uno de mis mejores amigos (que no le gusta el rock para nada) y le encantó.
6. The War On Drugs – Red Eyes
«Come and ride away / It’s easier to stick to the earth /Surrounded by the night / And you don’t go home»
¿Artistas similares? Real State, Foxygen, Courtney Barnett. The War On Drugs me lo presentó un amigo de buen gusto musical, proclamándolo como uno de los mejores grupos que había escuchado en mucho tiempo. Me pasó “Burning” y no me mató, pero ante la insistencia escuché todo el disco. Excelente disco, de los mejores del año. Pero de todo el disco, me cautivó “Red Eyes”. Se siente como estar en un bosque, el olor a la madera después de la lluvia, guitarras acústicas y pianos, melancolía, y corear hacia la montaña sin pensar en nada más. Esta es de las canciones que escucho cuando manejo mi carro en la soledad de calles un domingo a las 11 pm, con las ventanas cerradas, para no perder ni un detalle.
5. Run The Jewels [feat. Zack De La Rocha] – Close Your Eyes (and Count to Fuck)
Después de grabar su último disco «R.A.P. Music» en el 2012, el aclamado y brillante rapero Killer Mike se une a su productor El-P y crean un proyecto exitosísimo llamado Run The Jewels. Su segundo disco «Run The Jewels 2» nos tira la misma violencia épica del gran Mike (a quien conocí gracias al video de «Big Beast«, una producción de gran calidad y muchísima violencia explícita – de verdad, no jodo con la violencia, vean el video) y en esta canción se retoma uno de las grandes temáticas del grupo: la violencia policiaca (y la venganza del dúo). ¡Pero qué digo! Más bien, el trío, ya que en esta canción volvemos a encontrarnos con Zack De La Rocha (sí, el cantante de la fallecida y gran banda Rage Against The Machine).
4. Coldplay – Magic
Conforme pasan los años y voy madurando he logrado darle diferentes significados a grupos que posiblemente en años anteriores no me atraían o cuyas canciones realmente no tenían tanto significado para mí. Después de los 23, 24, 25 años toda la vida en general empieza a tener significados muy diferentes en lapsos abrumadoramente cortos y exactamente lo mismo pasa con la música. Lo que escuché hace 1 mes posiblemente ya no está en mi nuevo playlist de Spotify. La música se mueve rápido, cada vez cuesta más encontrar artistas diferentes (a nivel musical, por supuesto) que se arriesguen a hacer cosas frescas y distintas, y más o menos, así es nuestra búsqueda: cada vez más exhaustiva, cada vez más exigente, igual que la vida, igual que al “enamorarse”.
Esto me ha pasado con Coldplay. Por muchos años consideré a Coldplay como una banda súper sobrevalorada, con canciones muy “cheesy”, muy melosas y letras muy sencillas. No me juzguen, había canciones que me fascinaban, pero eran mínimas. Hoy, con más años, más pichazos, más experiencia, puedo encontrar maravillas en la simplicidad de las canciones de Coldplay. En “Magic” no vamos a escuchar guitarras de Steve Vai ni una letra mega construida; pero definitivamente podremos encontrar confort y compañía en una sola canción, consuelo y muchísima nostalgia.
3. Alvvays – Archie, Marry Me
«Too late to go out, too young to stay in”
ESTE GRUPO, gente. Revelación 2014, sin duda. Los canadienses de Alvvays (pronunciado como “Always”) saben hacer indie rock, y este, su primer disco, es la prueba de ello. ¿Qué amo del grupo en general? Primero que todo, su primer disco es genial. Y luego, profundizando en su sonido y su concepto general, hay mucho que decir. Empezando por su nombre, que encierra toda la complejidad de las promesas versus la realidad y la mismísima crisis del cuarto de siglo (si son mayores de los 25 años comprenderán este sentimiento). Con tonadas terriblemente nostálgicas me recuerdan un poco a The Pains Of Being Pure at Heart y al mismo tiempo, a grupos que he amado por una sencilla razón: Encierran (tanto en sonido como en letra) la voz de una generación. Lo mismo me pasó con “The Concept” de Teenage Fanclub, con “We Were Children” de Tribes (en paz descanse), con “No Hope” de The Vaccines o con “Lust For Life” de Girls.
2. Kishi Bashi – Philosophy In It! Chemicalize With It! + “Q&A” + “Bittersweet Genesis for Him AND Her”
El disco “Lighght” de Kishi Bashi es demasiado perfecto como para elegir una sola canción. ¡No se puede! En serio. Pasé una semana entera pensando cuál canción pondría en el post y aunque traté de decidirme, me di cuenta que no iba a lograrlo, así que elegí tres: 1. “Philosophy In It! Chemicalize With It!”: Simplemente una canción brillante, experimental, esperanzadora y feliz, 2. “Q&A”: Romántica, pero de amor verdadero, amor del bueno, amor que todos esperamos tener algún día, 3. “Bittersweet Genesis for Him AND Her” Una oda al inicio y el final de la Tierra, una narración perfecta del multiinstrumentalista, poeta y genio Kaoru Ishibashi. Un disco perfecto. Armonioso a un nivel superior a cualquiera. Estoy enamorada.
1. Future Islands – Seasons (Waiting On You)
“Seasons change, but I’ve grown tired of trying to change for you […] You know when people change they gain a piece but they lose one too”
Indiscutiblemente mi canción favorita de todo el año y de una buena época también. “Seasons (Waiting On You)” es musicalmente una belleza. Con tonos ochenteros, la canción nos transporta a una época que media entre la contemporaneidad y la nostalgia, un sonido diferente del resto, lo cual es rescatable en los tiempos de saturación musical que vivimos. La letra describe perfectamente la frustración de lo imposible: cambiar a una persona. “Seasons” destaca por encima de millones, en medio de la multitud; buena cosa para Future Islands, que desde el 2006 que se formaron, jamás habían tenido tantísima atención como la tienen hoy. Les comparto una versión de BADBADNOTGOOD de esta pieza que descubrí hace unos meses y que me encantó. Estúpido amor.
Aquí les compartimos la lista completa (excepto por algunas canciones que no se encuentran en Spotify) y otras canciones que no entraron en el Top 14. ¡Disfruten y feliz año 2015!
