Por Manfred Vargas
Por allá en los interminables y contados días de mi pubertad, no había bloque en televisión que me gustara más que los Domingos Animados de Fox. Ésta era una época en que a Los Simpsons todavía le quedaba algo de gasolina en el tanque y en donde series como King of the Hill, Futurama y Family Guy vivían sus momentos de hilaridad más inspirada. Poco después, sin embargo, Futurama y Family Guy serían canceladas -solo para ser revividas años después- y Los Simpsons entraría ya sin miramientos en su imparable desliz por el tobogán de la mediocridad y la decadencia. Las series animadas para “adultos” en televisión parecían estar destinadas al fracaso.
Unos años después Cartoon Network le dio una chance en Latinoamérica a su conocido bloque Adult Swim pero, al parecer, programas como Aqua Teen Hunger Force y Sealab 2021, con su humor absurdo y repetitivo, no lograron encantar a la audiencia de la región y el bloque fue retirado sin pena ni gloria de la programación tras unos cuantos meses. Una de las series de Adult Swim que más llamó mi atención en ese corto período fue Home Movies, una curiosa e idiosincrática serie animada sobre un niño con una afición por grabar películas.
El punto de todo esta aparente digresión es que Loren Bouchard, la mente maestra detrás de Home Movies, es también el creador de la serie que nos ocupa hoy: Bob’s Burgers, la cual, como se podría suponer, trata sobre un hombre llamado Bob Belcher, su familia y su modesto restaurante de hamburguesas.
Estrenada en enero del 2011, Bob’s Burgers fue la primera serie animada -sin involucrar a Seth McFarlane- que fue estrenada por Fox en un buen tiempo y las expectativas eran altas. El debut fue auspicioso en cuanto a ratings pero los críticos no se vieron muy convencidos y conforme fue avanzando la temporada gran parte de la audiencia abandonó el barco. Aún así, Fox le dio un voto de confianza y después de ese rocoso comienzo Bob’s Burgers logró encauzar el rumbo hasta llegar a convertirse en uno de los programas más aclamados de la televisión.
Aquí es donde debo admitir que yo llegué tarde a la fiesta. La caída en calidad de series como Los Simpsons y el juego de cancelaciones-renovaciones de otras como Futurama me hizo receloso de las series animadas por lo que me costó darle una oportunidad a Bob’s Burgers. Hace unos meses, empujado por las buenas críticas y por su disponibilidad en Netflix, tomé la decisión de meterle diente y me alegra haberlo hecho. ¿Por qué? Por las siguientes razones en formato de lista, por supuesto:
1. Bob y su familia
Que una familia esté en el corazón de una serie animada no es ninguna innovación, pero eso no le resta méritos a la excelente caracterización que Bouchard y compañía le han dado a todos los integrantes de la familia Belcher, particularmente a sus tres integrantes femeninas: Linda, la entusiasta matriarca amante del canto; Louise, la precoz hija menor que mezcla caos y afecto en partes desiguales y Tina, una puberta en plena revuelta hormonal obsesionada por los caballos y los traseros. Parte del éxito aquí se debe al brillante trabajo de los actores, en particular Kristen Schaal como Louise.
2. Ocean Avenue y sus habitantes
Ocean Avenue es el nombre de la pequeña y genérica ciudad de la Costa Este en la que transcurre la serie y a lo largo de las temporadas han ido apareciendo una larga lista de sus entrañables habitantes, incluido el excéntrico y mísero casero de Bob, la solitaria e ilusa hermana de Linda y el triste y encantador bobalicón que es el cliente más frecuente del restaurante. Aún cuando se burla de ellos, Bob’s Burgers siempre le guarda un gran cariño a la banda de desadaptados y bichos raros que desfilan por sus episodios y eso hace que la serie nunca caiga en el cinismo o la sátira hiriente.
3. El humor
Esta serie nunca encontró una pun que no le gustara y así se originan muchos de los chistes recurrentes de la serie, como la pizarra con los nombres de la especialidad del día en el restaurante o el camión del control de plagas en la secuencia de apertura. El humor de la serie, en términos generales, es una mezcla de lo cotidiano y lo ridículo, lo sutil y lo anárquico, con una buena cuota –particularmente en sus inicios- de chistes escatológicos. Como sea que se describa, el resultado es hilarante.
4. Triunfos y fracasos de la clase trabajadora
Bob’s Burgers es una de las pocas series cuyos personajes principales se pueden considerar como miembros de la clase trabajadora. Bob y su familia no viven en los suburbios, viven en un pequeño apartamento alquilado en la ciudad, y si bien tienen su propio negocio, las ganancias producto de éste apenas alcanzan para llegar a fin de mes. La serie no hace un drama demasiado grande de estas situaciones, pero tampoco las esconde; en efecto, Bob podría ser considerado una especie de perdedor heroico, un tipo cuya inquebrantable determinación por mantener su poco rentable negocio es tanto su principal fortaleza como su gran debilidad.
5. Evolución
Como mencioné más arriba, la serie tuvo un inicio complicado, con una primera temporada que no fue del agrado de muchos y que la tuvo al borde de la cancelación. Sin embargo, Bouchard y su equipo lograron afinar detalles y corregir errores y en el camino encontraron una voz propia para la serie y para sus personajes. Cada temporada nueva es mejor que la anterior, con mayor inventiva, más riesgos en la narrativa y cambios positivos en las caracterizaciones que pueden hacer de un personaje anteriormente relegado, como Tina, en un favorito para la audiencia.
6. Disponibilidad
La serie terminó su cuarta temporada hace tan solo unos días y la quinta ya viene en camino. Por suerte, las primeras tres temporadas están en Netflix por lo que más de 45 episodios están tan solo a un par de clicks y un password robado de distancia. Para los neófitos suspicaces se recomienda empezar por la segunda temporada: su tamaño reducido (9 episodios) la convierte en un sampler perfecto para degustar las riquezas de la serie.
Personalmente no le encuentro la gracia, bastan 2 minutos viéndola para cambiar de serie, las voces, la poca creatividad y simplicidad en los episodios la vuelven una serie aburrida para mi, aunque quizás oara otros sea divertida. La considero una serie rara que sólo va para un tipo de público.