Cada vez que un amigo o amiga me recomienda una serie hago un par de valoraciones en mi cabeza antes de buscar ese primer episodio que bien podría anclarme a esa serie de por vida o en definitiva no interesarme lo suficiente. Soy afortunada, pues tengo eso que llaman amigos con buenos gustos y criterio amplio; muchas de las series que hoy amo nacieron de una recomendación: Shameless US, House of Cards y Doctor Who son solo algunos ejemplos. Hace poco, mi amiga Lena me recomendó Broad City porque “podría ser mi estilo”
Investigué un poco y me pareció una premisa bastante simple y conocida: dos amigas que viven en New York y pasan todo tipo de desventuras. “Genial, otra serie sobre mujeres neoyorkinas” pensé entonces, pero vi que Amy Poehler es productora ejecutiva (al igual que las protagonistas) y ya con eso me obligué a verla. ¿Qué puedo decirles? Me terminé toda la primera temporada en un par de días.
Broad City no es otro Girls y no se parece ni remotamente a Sex & The City. Todas esas series sobre chicas me encantan porque me parece que aun cuando no siempre veamos realismo, empoderan al género desde una perspectiva que generalmente promueve clichés y visiones sexistas: la industria del entretenimiento. Pero con Broad City esto es más evidente, ellas no son como la mayoría de mujeres de la tele.
A diferencia de esas otras series similares, Broad City se acerca a lo cotidiano. Ilana y Abbi no tienen plata, sus salarios realmente no les alcanza para todo lo que quisieran tener y hacer en la gran manzana, se comportan de manera torpe frente a situaciones socialmente retadoras y sus vidas amorosas tampoco son envidiables. En fin, que Ilana y Abbi no viven en penthouses de Soho o en apartamentos bonitos que pagan con dinero de sus papás y en lugar de comprar cupcakes o zapatos caros, a veces les alcanza para un par de porros.
Conforme veía los episodios, casi al mismo tiempo que Lena, ocasionalmente comentábamos sobre la pena ajena que sentíamos con algunas cosas que pasaban. Cringe Comedy, le llamó ella, y yo estoy de acuerdo: Broad City es una comedia penosa, pero a la vez es tan diferente y atrevida que uno quiere saber qué sucederá en el próximo episodio.
Originalmente pensada para ser una serie web, Comedy Central la adoptó para su distribución. Broad City se estrenó en enero de este año y su primera temporada consta de 10 episodios de aproximadamente 20 minutos cada uno. Ya se anunció la segunda temporada para el 2015, falta mucho, pero sé que valdrá la pena esperar porque después de todo, no soy la única que la extraña.
Pueden ver más sobre Broad City en el sitio de Comedy Central o en su página web.
